América, con su población diversa, refleja el legado del mestizaje originado por la conquista y colonización, seguido de siglos de migraciones. Desde la América Anglosajona, colonizada principalmente por franceses, holandeses e ingleses, quienes evitaron la mezcla con grupos amerindios, hasta América Latina, colonizada por españoles y portugueses, donde las mezclas de razas dieron lugar a celebraciones coloridas y arraigadas costumbres religiosas. Estas diferencias se reflejan en aspectos como el idioma y la religión, donde países como Estados Unidos mantienen el inglés y mayoritariamente practican el protestantismo, mientras que en América Latina se habla español y predomina la religión católica. Además, se destaca la preservación de las costumbres indígenas en algunos países latinoamericanos, enriqueciendo la diversidad étnica y cultural de la región.
Por otro lado, la influencia del mestizaje se evidencia en la compleja composición étnica de la población, donde amerindios, mestizos, mulatos, negros, blancos y asiáticos coexisten, cada uno con sus propias tradiciones y creencias folclóricas. A través de celebraciones como las de las Antillas Menores, enriquecidas por la diversidad de colonizadores, se manifiesta el espíritu nacional y la identidad cultural. Además, la distribución geográfica de los grupos indígenas revela antiguas civilizaciones con notables avances en diversas áreas como medicina, matemáticas y artesanía, destacando su legado cultural en la historia de América.